SOBRE MÍ

La curiosidad por comprender nuestras raíces, así como los aspectos que influyen en quiénes somos y en quiénes nos convertimos, fue lo que me llevó a formarme como psicoterapeuta.

Indagar en nuestro origen, en la construcción de nuestra identidad y en el impacto de las relaciones más cercanas ha sido fundamental en mi camino.

Soy Claudia.

Me mueven las personas.

Me mueve la vida, los procesos y las situaciones que todos enfrentamos: crecer, decidir, ser nosotros mismos, relacionarnos, sufrir…

Me despierta interés descubrir nuestros obstáculos y dificultades: inseguridades, miedos, creencias,...

Me gusta dar luz a estas experiencias que parecen ocultas y particulares, pero que, en realidad, todos compartimos.

Acercarte a ti, a lo que sientes y a lo que experimentas, es uno de los motores que me llevó a dedicarme a la psicología.

Creo profundamente que la terapia puede ser un espacio seguro para reflexionar, conectar y aprender a acompañarte con todo lo que eres: tus luces y tus sombras.

Otra de mis motivaciones es aprender. Y como buena aprendiz, también disfruto enseñando.

Empecé mi camino como maestra y psicopedagoga, lo que me llevó a trabajar con la infancia, la adolescencia y las familias. A través de estas experiencias, sentí la necesidad de comprender con mayor profundidad a las personas, las relaciones y el crecimiento humano, incluyendo el mío propio.

Fue entonces cuando me adentré en el mundo de la psicología y la psicoterapia.

En mi camino necesité explorar, salir y descubrirme.

Mis ganas de nuevas experiencias y de encontrarme conmigo misma me llevaron a vivir un tiempo en la costa portuguesa, un periodo que recuerdo como un gran crecimiento personal.

Como buena sagitario, exploradora y curiosa que soy, más tarde decidí marchar de nuevo, esta vez a mi querida Holanda, donde viví cuatro años. Fueron cuatro años de autoconocimiento, de formación, de retos, de vínculos, de prueba-error-aprendizaje, desaprendizaje y reaprendizaje.            

¡Y qué camino tan transformador!

Esa curiosidad que guía mi vida también guía mi trabajo como terapeuta.

Mi pasión por descubrir y comprender se refleja en la manera en que acompaño a las personas: atendiendo a los procesos desde la comprensión, el conocimiento y, sobre todo, desde el respeto, la empatía y la presencia.

Mi enfoque es humanista, sistémico y constructivista. Entiendo a la persona que tengo delante a través del relato que me cuenta, la expresión de su cuerpo y sus emociones, la dinámica de las relaciones que le rodean, así como lo que le dicta su mente y su corazón.

A lo largo de mi camino, me he especializado en psicoterapia integradora del trauma, psicoterapia sistémica y familiar, psicoterapia humanista integrativa, apego, autoconocimiento e identidad, patrones familiares y trauma transgeneracional. También he profundizado en áreas como la autoestima, el autoconcepto, la compasión, la autoaceptación, la gestión emocional y las crisis vitales.