¿Qué hacer ante una crisis o un ataque de ansiedad?
¿Qué necesita tu cuerpo ante esa aceleración?
¿Qué puedes darle a tu cuerpo desregulado?
Estoy segura de que la respuesta es: calma.
Así que, respira.
Entra en contacto con tu cuerpo, con tu respiración…y dale calma.
Repito: respira, intenta calmarte y conducir tu respiración.
Por muy loco que te parezca, dirigir tu respiración es algo que está a tu alcance y es una herramienta muy poderosa para regularte.
Acompañarte con una respiración pausada ayudará a reducir la ansiedad.
Desde ahí, desde la regulación, tu cuerpo puede sostenerse con mayor estabilidad.
Existen otras herramientas que te pueden ayudarte.
¿Sabes cuáles son las que te funcionan a ti?
Detente y reflexiona:
¿Dónde encuentras la calma?
¿Qué te hace relajarte?
¿Qué te proporciona paz?
¿Qué te ayuda a regularte?
Tu cuerpo te necesita. Necesita que lo acompañes cuando sufre.
Pregúntate: ¿De qué maneras puedo acompañarlo cuando está ansioso?
Algunas ideas que trabajamos en terapia:
Respirar con consciencia.
Encontrar un lugar seguro que te dé calma. Por ejemplo, a mí el mar me tranquiliza: me detengo, respiro, escucho las olas… y me calma.
También puede ser tu habitación: pon música que te relaje e intenta serenarte.
Pasear tranquilamente.
Tomar una ducha.
Escribir.
Dibujar.
Compartir un momento con alguien que te ayude a regular.
Necesitas encontrar aquello que te permita bajar el ritmo y soltar la tensión.
Cuando te sientas más segura y tranquila, es importante tomar consciencia de lo que hay detrás de ese ataque o crisis de ansiedad.
Si no trabajamos con el origen, con el motor que la provoca, será muy difícil evitar que vuelva a suceder.
Sí, muchas veces es doloroso ir ahí, sin duda.
Pero también es necesario para resolver lo que te hace sufrir y te genera ansiedad.
Si quieres que una herida cicatrice bien, sabes que no basta con poner una tirita, ¿verdad?
Lo mismo ocurre con la ansiedad: para superarla, necesitas comprender y gestionar aquello que la provoca.
Puedes contar conmigo.
En terapia, lo hacemos juntas.
Gracias por leerme.
Claudia